BODEGA Y VIÑEDOS   PERRO GUARDIÁN

LA LEYENDA DEL PERRO GUARDIÁN

Cuentan los que saben por viejos, más que por diablos, que desde la llegada de los perros forasteros la vida del pueblo de San José de Tinogasta cambió. Se dicen muchas cosas, se
cuentan muchas historias. Se nombra al Miquilo, a la Luz de San José y a otros tantos relatos de los míticos personajes del pueblo. Pocos, sin embargo, son los que se atreven a contar el relato del Perro Guardián.
Quienes saben dicen que Perro Guardián no siempre tiene el mismo gruñido, no siempre ladra igual. Se dice que su tamaño y forma cambia dependiendo del horario o la zona en la que se encuentre. Lo que nunca cambia es su conducta. Es guardián. Qué es lo que tanto cuida? Perro
Guardián vigila los viñedos, el curso del agua de riego, la crianza del vino, a sus amos bodegueros. Perro Guardián es el justiciero de las cosechas abundantes, muerde la mano de
quienes se aventuran a robar racimos, persigue y acecha a quienes quieren llevarse parte del turno de riego, castiga a quienes podan en exceso a las viñas y ladra para espantar a quienes quieren hacer fogatas cerca del viñedo en invierno.
Cuentan los habitantes del pueblo que desde que los perros forasteros llegaron a la zona, nunca hubo un viñedo tan frondoso, ni una finca tan verde. Dicen que Perro Guardián tiene un pacto con el Diablo y por eso sus cosechas son tan buenas. Dicen que cambia su forma porque el diablo lo engañó y lo transformo en perro pero no le dio un cuerpo definitivo. Se dicen
muchas cosas…
Perro guardián cambia su tamaño, su voz pero no su objetivo: ser el guardián de la bodega y los viñedos. De día  siempre está presente, algunas noches duerme dentro de la bodega, dicen
que para cuidar el vino cuando siente que los machados quieren degustar sin pedir permiso.
Las noches que se queda adentro deja a sus amigos los búhos para que lo alerten con su ulular sobre la presencia de intrusos.
Lo cierto es que de todo lo que se dice, la verdad es la siguiente:
Perro guardián sí cambia su fisionomía, puede ser alto y delgado, puede ser petizo y alargado,puede ser mediano y fibroso, tener barba o ser pelado.
Perro guardián no habla con el Diablo, pero sí lo lleva el Diablo cuando tiene que proteger y defender.
Perro Guardián es fiel, ama a sus humanos, por eso cuida sus viñedos, su bodega, su afecto.
Desde que Perro Guardián llegó, San José nunca más volvió a ser lo que era. Ya nadie roba el agua, ya nadie roba cosechas, ya no hay loro que se anime a comer uva, ya nadie pasa por la puerta de la bodega a menos que sea por una buena razón. Perro Guardián logra añadas increíbles, ayuda al agrónomo a hacer cumplir lo que dicte y cuida al enólogo para que pueda trabajar con tranquilidad, logra que quienes mantienen la armonía de la bodega puedan descansar.
Perro Guardián son todos los perros que cuidaron, cuidan y cuidarán de nuestros sueños,
nuestra bodega.